Nuestro compañero Álvaro Vázquez Cabrera participó en la VII Semana del Privilegio Histórico el pasado día 18 de febrero en la Casa de la Cultura de la localidad cacereña del Casar de Cáceres. Impartió una conferencia titulada “Nobleza, poder y guerra: torneos, justas y juegos de guerra en la Castilla bajomedieval”. Este encuentro se lleva realizando desde hace varios años para conmemorar la carta abierta o privilegio del monarca Sancho IV al Casar, aldea de Cáceres, para prohibir que nadie pudiera adehesar en media legua de terreno alrededor de dicho pueblo. El Privilegio Real fue dado en la villa de Sepúlveda el 18 de febrero de 1291.

Durante una semana se realizan diferentes actividades: un concurso gastronómico de tapas, eventos deportivos, certámenes fotográficos, recreaciones históricas, espectáculos de luces y sonido, representaciones teatrales, rutas de senderismo, mercadillos, entrega de premios, etcétera. Con nuestra intervención, ante una casa de la cultura con gran afluencia de público, se pretendió explicar los diferentes acontecimientos o manifestaciones sociales que durante los siglos XIV-XV se relacionan con la guerra, tales como torneos, justas, pasos de armas, juegos de cañas y otro tipo de entretenimientos que servían de entrenamiento para los futuros conflictos bélicos.

Etimológicamente, el término juego está relacionado con la idea de competición y con la guerra. Ésta tenía una importancia fundamental, tanto a nivel político como social, como una exhibición de valor, constituyendo la principal diversión de los caballeros y el trampolín para alcanzar el poder y la fama, así como la manera de obtener beneficios y privilegios por parte de los organizadores y triunfadores; léase monarcas, personajes pertenecientes a la Corte y/o la nobleza castellana. La decadencia del mundo caballeresco se produce, a nivel europeo, desde finales del siglo XIII. La iglesia fue el principal poder que influyó, de manera decisiva, en dicho proceso. A pesar de que esa época no iba a volver, existen abundantes ejemplos de la vigencia de los ideales de vida caballerescos: honra, lealtad y orgullo. Durante cualquier tipo de celebración se producían actividades lúdicas, ya fueran combates de grupos de caballeros, divididos en cuadrillas, simulando una batalla real (torneos), carreras de cuadrillas de jinetes que se asaetaban unas a otras con lanzas de cañas (juegos de cañas), caballeros intentando introducir la lanza en el aro (correr la sortija) o arrojando al galope una lanza contra un castillo de madera (tablados o bohordos), combates singulares de hombre a hombre (justas), corridas de toros a caballo…

Con estas líneas, queremos agradecer su trabajo a todas aquellas personas que hacen posible año tras año este tipo de conmemoraciones que, aunque a veces se pierdan, tienen un gran fundamento y poso histórico.

Cartel de la VII Semana del privilegio Histórico Sancho IV en Casar de Cáceres