Extremadura tartésica (Cancho Roano, La Mata e Hijovejo)

ITINERARIO

Programa de nuestra visita

MEDIO DÍA

Descubre en un viaje arqueológico los medios y modos de vida de quienes habitaron el río Guadiana hace más de 2.500 años. Conoceremos los yacimientos arqueológicos de Cancho Roano (Zalamea de La Serena) y La Mata (Campanario), los dos edificios protohistóricos que mejor revelan la vinculación de las colonizaciones mediterráneas con los paisajes y las sociedades autóctonas de la periferia de Tartessos.

Cancho Roano es el edificio tartésico mejor conservado de la Península Ibérica. Caminando entre sus ruinas y en el Centro de Interpretación conoceremos los modelos del Mediterráneo oriental en los que el edificio se inspiró así como su complejidad y evolución arquitectónica durante los trescientos años que pervivió. Objetos de adorno personal, estatuillas de bronce y otras piezas importadas de Grecia, Fenicia, Etruria, Egipto y Cartago halladas en el yacimiento nos harán navegar por el Mediterráneo. Y sabremos de sus inciertas interpretaciones como centro de culto religioso, de reunión social o de intercambio comercial entre los siglos VI y IV a.C.

En la visita guiada a La Mata reconoceremos el otro edificio más representativo de la protohistoria extremeña. Más austero que el anterior, tuvo sin embargo una relación de interdependencia con el mismo y una importancia capital en el poblamiento y el comercio del entorno.  Los señores de la tierra que residieron en él como aristocracias rurales serán quienes nos cuenten su historia y la del impacto crucial de las técnicas constructivas y las creencias venidas de Oriente.

DÍA COMPLETO

Tras una ineludible referencia a Casas del Turuñuelo (Guareña), cuya excavación en curso está revolucionando la arqueología peninsular, tendremos también tiempo de conocer Hijovejo (Quintana de la Serena), una singular fortificación de la República romana levantada con piedras ciclópeas entre enormes bolos graníticos. Nos extenderemos sobre su contexto como recinto-torre durante la conquista y el afianzamiento de Roma en Hispania, uno de tantos que proliferaron en las zonas de paso, vías de comunicación o cauces fluviales de La Serena, y que tiene en Hijovejo el mejor exponente por su conservación, complejidad y dimensiones. Todo ello antes de que el fortín pasara a convertirse en una de las muchas villae que poblaron y aprovecharon los recursos de la comarca, hecho que nos ayudará a entender qué fue de estas tierras tras el declive de Tartessos.