Durante el pasado fin de semana nuestro compañero Antonio Cancho Sierra realizó una nueva ruta del ciclo Cáceres para cacereños. Esta vez nuestros pasos se dirigieron hasta Aldea Moret con el objetivo de conocer mucho mejor el inmenso patrimonio minero e industrial que aún es visible a día de hoy. Ciertamente este lugar es un descubrimiento para todos aquellos que tengan interés por conocer la historia más reciente de la ciudad.

La visita comenzó en el mejor sitio posible: el Centro de Interpretación de la Minería de Aldea Moret, un lugar a menudo desconocido por los cacereños pero tremendamente útil a la hora de comprender la importancia de la minería en Cáceres y el resto de su provincia. Está ubicado en las instalaciones de la antigua mina La Abundancia y es posible incluso asomarse a uno de los pozos que horadan el terreno por todo este entorno. Agradecemos desde estas líneas la ayuda y la amabilidad de los responsables del centro.

Pasamos posteriormente a observar algunos de los restos más señeros, como el malacate, el poblado minero y la iglesia de San Eugenio, que nos abrió amablemente el vecindario para poderla conocer mejor, gesto que agradecemos sobremanera. Todo ello forma parte de las decenas de construcciones relacionadas con la minería en Aldea Moret.

Acabamos la ruta con los edificios quizás más emblemáticos por las dimensiones que tienen: el embarcadero de mineral, el almacén y La Fosa, los dos primeros rehabilitados hace pocos años y el último, aún en ruinas, cayendo lento pero inexorablemente, como ciclópeo testigo de todo lo que implicaron las minas para Cáceres, como el surgimiento del movimiento obrero o la llegada del ferrocarril, pero también del inmerecido abandono de un patrimonio que por reciente se tiene por menos valioso.

Animamos a todos nuestros lectores a acercarse a ese tesoro que los espera más allá del recinto amurallado y del ensanche decimonónico, en especial si es a través de nosotros para poderle extraer todo el jugo a su visita.