Otoño siempre es una estación mágica y, a menudo, repleta de eventos culturales que alimentan el espíritu de las gentes curiosas. Para el caso concreto del proyecto cultural de Guías-Historiadores de Extremadura, los meses de septiembre, octubre y noviembre son los más cargados de actividades de investigación y divulgación de la Historia extremeña. Asistencia a coloquios y congresos, organización de viajes arqueológicos, de visitas guiadas de temática histórica concreta o, por supuesto, de nuestros clásicos Cafés con Historia. Estos últimos se están convirtiendo en jornadas marcadas en rojo en el calendario de muchos extremeños que se dan cita en Cáceres para charlar sobre nuestro pasado, presente y futuro.
El pasado 10 de octubre el invitado fue José Luis Díaz Reyes, autor del blog Arte en Ruinas, que nos presentó la ingente cantidad de patrimonio extremeño que se encuentra en estado de ruina. José Luis, con un lenguaje cercano y agradable, nos habló de cómo su experiencia internacional le provocó la necesidad de dar a conocer nuestro patrimonio más olvidado, sirviéndose para ello de las oportunidades que ofrece hoy Internet. “El patrimonio puede ser rentable y sostenible” –comentó- “y, a través de la creación de comunidades en las redes sociales, pueden ponerse en marcha acciones para conocer, estudiar y revalorizar los edificios históricos y artísticos de cada pueblo”.
Después de exponer algunos ejemplos de revalorización patrimonial en otros países europeos, pasó a anotar la importancia que tiene el “mapeo” de cara a la visibilización de todo ese patrimonio en ruinas en nuestra región, algo sobre lo que está trabajando actualmente. También ofreció los distintos enfoques que se derivan del reconocimiento patrimonial, desde el puramente socioeconómico (turístico) al estrictamente cultural y cómo en todos ellos juega un papel importantísimo en la actualidad el trabajo a través de La Red. En este sentido, la perspectiva educativa se presenta como indispensable para el desarrollo de la sensibilización que evite las acciones de vandalismo y de expolio que sufren a menudo nuestros yacimientos arqueológicos y demás restos históricos aún en pie.
En nuestra región, José Luis Díaz ha recogido algunos ejemplos de arquitectura histórica “en peligro de extinción” de los cuales una decena de ellos son objeto de análisis en su libro Arte en Ruinas. Guía del patrimonio olvidado de Extremadura. La Ermita de la Encarnación de Arroyo de San Serván, el Castillo de Trevejo, El Templaero de Puebla de Alcocer o San Bartolomé de Talarrubias son algunos de los edificios extremeños en ruina sobre los que pone la atención. Otros que también estudia, como la Ermita del Santo Cristo de Talaván, la de San Jorge de Cáceres o el Convento de San Antonio de Padua de Garrovillas de Alconétar, ya han conseguido llamar la atención de la prensa y autoridades regionales gracias a la labor de colectivos locales, agentes imprescindibles para la no desaparición y el mantenimiento de nuestro patrimonio.
Hubo tiempo también para comentar casos extremeños de éxito en la restauración y conservación patrimonial, como el del Convento de la Coria en Trujillo o de la Capilla de Santa Isabel de Villanueva de la Serena. Asimismo, las intervenciones de los asistentes al café, como siempre, en la cafetería Los 7 Jardines de Cáceres, expusieron sus propias experiencias, opiniones y reflexiones que enriquecieron sobremanera el debate. No todo está perdido. Las claves siguen estando, parafraseando a nuestro invitado, en “crear comunidad” entre quienes trabajan en beneficio de la historia y el patrimonio de Extremadura, como el propio José Luis Díaz, la también presente en la charla Asociación Talaván Historia Viva o nuestro colectivo de Guías-Historiadores de Extremadura. Los Cafés con Historia nacieron, precisamente, con este objetivo. ¡Hasta la próxima!