Nuestro compañero Álvaro Vázquez Cabrera asistió, el pasado jueves 17 de septiembre, a un taller de especialización teórico-práctico sobre astronomía y diseño de producto y experiencias de astroturismo en la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Tajo Internacional.

El evento se celebró en el castillo-fortaleza de la localidad cacereña de Valencia de Alcántara, cabecera de comarca de la Sierra de San Pedro y que se encuadra en la zona del Parque Natural Tajo Internacional. A estas jornadas, siguieron todo el fin de semana conferencias de diversos especialistas sobre este tipo de turismo, así como empresas relacionadas con el sector y que llevan varias décadas apostando por el astroturismo en otras comunidades autonómas. Además de esa parte teórica donde los ponentes acercan su experiencia profesional a todos los asistentes, se realizaron partes prácticas de astrofotografía, la parte más demandada por todos aquellos visitantes que vienen a conocer nuestra región.

En Extremadura, la contaminación lumínica es, todavía, reducida. Su escasa densidad de población o la distribución territorial en torno a núcleos pequeños y medianos lo hacen posible. Además, la ausencia de rutas aéreas y la reducida concentración de partículas de nuestra atmósfera y cielo, hacen de Extremadura un lugar único y de gran calidad medioambiental. Por si fuera poco, durante gran parte del año podemos disfrutar de una buena climatología, con muchos días de cielos despejados o poco nubosos, que permiten observar cielos oscuros y nítidos en grandes zonas de nuestro territorio.

La distinción «Starlight» y el reconocimiento de proyectos europeos como el STAR4ALL son solo un ejemplo de los logros conseguidos desde que se pusieron en valor los cielos nocturnos de Extremadura. Los numerosos y diferentes enclaves que ofrece la región para la observación del cielo nocturno son, junto a los “miradores celestes” creados por la Junta de Extremadura, unos extraordinarios recursos para el desarrollo y transformación de nuestro territorio. En este conjunto de iniciativas se enmarca el proyecto estratégico Extremadura, buenas noches, que resalta los aromas, los sonidos y el cielo estrellado nocturno, y donde Extremadura presenta uno de los cielos estrellados con menos contaminación lumínica de la Europa continental.

En definitiva, estos factores atraen a nuestra región un turismo especializado que se está convirtiendo en un eje fundamental de desarrollo para los municipios de la zona. Creemos que Extremadura tiene un gran potencial, no solo para atraer visitantes de cualquier parte del mundo, por nuestro rico patrimonio histórico o natural, sino también para diversificar la oferta con el objetivo de alargar más las pernoctaciones en nuestra región. Si nuestros ancestros se guiaban en las estrellas a la hora de establecer el calendario de cosechas, el rumbo de los navegantes e incluso para explicar, con aspectos religiosos o mágicos, los fenómenos extraordinarios de la naturaleza, ¿por qué no echar la vista arriba y disfrutar de ellas?

Como colofón, hacemos mención de la espectacular fotografía de Juan Carlos Jiménez Durán que preside esta reseña, uno de los recursos más importantes de la zona: el conjunto megalítico de Valencia de Alcántara, concretamente el dolmen Tapias I.