Llevábamos mucho tiempo queriendo acercar nuestros Cafés con Historia hacia el ámbito rural extremeño. Estaba previsto para 2020, pero llegó la pandemia. Decidimos entonces, siguiendo la inercia virtual del confinamiento, probar con un café desde casa –¿cuándo nació Extremadura?, con Felipe Lorenzana-, a la espera del regreso de los tiempos presenciales. Siguieron largos meses de reformulación de las actividades culturales de Guías-Historiadores de Extremadura.

Por fin, este año de 2022, volvieron las aguas a su cauce y a nuestras visitas guiadas por la región se unió el proyecto Lusitaniae que focaliza y profundiza en la Historia e historias de la Vía de la Plata, del norte extremeño, en Salamanca y en la Raya con Portugal. En este contexto se desarrolla nuestro IX Café con Historia en Hervás, singular pueblo altoextremeño.

“Historia y Literatura en el valle del Ambroz” fue el título elegido por nuestro compañero Juan Rebollo Bote y por nuestro amigo y colaborador Marciano Martín Manuel para llevar a cabo esta original forma de acercar la cultura al gran público, en una cafetería, lejos de la rigidez de las aulas universitarias o las salas de congresos. Fue el pasado viernes día 11 de noviembre de 2022, en el acogedor Café Picaporte de la villa hervasense. Agradecemos desde estas líneas la amabilidad y predisposición de Marce, su gerente.

Las mesas de camilla, con sus faldones, dibujaban una estampa propia del mes en que se celebra el Otoño Mágico del Ambroz, marco en el que se incluyó nuestro Café con Historia. Allá al fondo, a la vera de la chimenea y arropados por libros y por la lona donde se proyectaba el power point, Rebollo y Chano, dieron paso a intervenciones que tuvieron al norte extremeño como protagonista geográfico y a la Historia, con mayúsculas, como guía dinamizadora del territorio.

El primero expuso la importancia del matiz terminológico y conceptual en el oficio de historiador y en la responsabilidad de la socialización rigurosa, marcando las distancias entre lo cultural y lo turístico. Así, Rebollo remarcó que no es lo mismo referirse a la escultura zoomorfa de Segura como “toro celta” que como “verraco vetón”, más ajustada a la ciencia historiográfica esta última. Frente a la tradicional creencia de que el Pico Pinajarro viene de la lengua céltica y que su traducción sería algo así como “pico alto”, el historiador instó a acudir a las fuentes y a comprobar como en el Libro de Montería de Alfonso XI (siglo XIV) se alude a la peña como Pie Naharro, es decir, en relación con algún poblador procedente de la lejana Navarra. También se habló de la importancia de revalorizar las cañadas reales -las dos que atraviesan el valle-, los chozos o las singulares torres-campanario, puesto que ahí se encuentra la explicación al origen del poblamiento del Ambroz y de las comarcas vecinas.

Nuestro compañero insistió, como hace en sus visitas por Hervás, en no considerar la arquitectura popular de la villa como propia de los judíos, sino como propia de zonas serranas. Advirtió del peligro de “vender” diecisiete calles como judías, pues tergiversa la realidad histórica. En cambio, sugirió reorientar la política cultural y turística hacia aspectos como el pasado industrial textil hervasense o la relevancia de las vías pecuarias y del ferrocarril en la historia de Extremadura. Por último, lanzó reflexiones sobre el futuro de la comarca, destacando que existen recursos históricos y patrimoniales suficientes para hacer del Ambroz un lugar de cultura y alejar el peligro de la despoblación de localidades como Segura o Abadía, ejemplos manifiestos de lo que se tiene y de lo que se puede hacer con ello.

Acto seguido intervino Marciano, escritor hervasense y máximo experto extremeño en el pasado judío regional. Chano -así llamado por sus allegados- habló de aspectos literarios, haciendo referencia al origen de todo este sector altoextremeño atravesado por la calzada de la Plata, Cáparra. Posteriormente, trajo a colación una interesantísima obra publicada en el año 1973 de Luis Cortés Vázquez, Viaje literario al norte cacereño, donde se tratan algunas personalidades intelectuales en relación con pueblos del territorio de Cáparra-Ambroz. Concluyó con una exposición sobre el surgimiento de la leyenda de la “Judía Maruxa”, muy aludida hoy en los folletos turísticos, que no es sino un poema de Emilio González de Hervás, escritor no suficientemente reivindicado en la actualidad. El Café con Historia sirvió también para recordar al también escritor hervasense Víctor Chamorro, quien nos dejó hace pocos meses y que sin duda ha de ejercer de piedra angular de la promoción literaria -e histórica- de este precioso rincón serrano en particular y de toda Extremadura en general.

Guías-Historiadores de Extremadura agradece a todos los asistentes la buena acogida del acto y promete seguir apostando por socializar nuestro pasado y nuestra cultura desde el rigor histórico. Hervás ha sido la primera parada de nuestra gira rural extremeña, y volveremos.