La Asociación de Guías-Historiadores de Extremadura, en la persona de nuestro compañero Antonio Cancho Sierra, ha colaborado profusamente con el Excmo. Ayuntamiento de Cáceres en las diversas rutas que éste ha organizado, centradas en aspectos diferentes del patrimonio de nuestra ciudad.

La primera de esas rutas fue la que centró su atención en la iglesia de Santiago y sus arrabales, una manera de dar a conocer al público local el valor que entraña el casco histórico más allá del recinto amurallado. Se visitaron así las calles donde nació el Cáceres más popular, con la calle Caleros, pero también el magnífico palacio de Francisco de Godoy, compañero de aventuras de Francisco Pizarro, y la propia iglesia parroquial de Santiago, donde se pudo admirar el fantástico retablo creado por Alonso de Berruguete y su escuela. Acabó el recorrido en las huertas de la ribera del Marco, sustento de las gentes de estos barrios extramuros.

Al poco le tocó el turno a la ruta de las ermitas, gracias al cual los cacereños pudieron conocer y comprender el significado, valor e incluso ubicación de muchas de esas edificaciones religiosas a las que el visitante normalmente presta escasa atención por considerarlas poco monumentales en comparación con la concatedral de Santa María o la iglesia de San Francisco Javier, pero que nos hablan de una religiosidad popular alejada de la pompa y vistosidad de la nobleza. Acabamos disfrutando de las excelentes vistas que se dan desde la ermita de San Marquino.

La tercera ruta fue la que nos llevó a las minas de Aldea Moret con el fin de descubrir el inmenso patrimonio minero-industrial que allí existe y que a menudo es desconocido por la mayoría de la población. Pudimos visitar el centro de interpretación de la minería que se ubica en la antigua mina de La Abundancia, el poblado minero, sus instalaciones más señeras como el laboratorio, el embarcadero de mineral, la planta de producción de superfosfatos, etc. Resultó toda una sorpresa muy positiva para todos los participantes.

Finalmente, el ciclo terminó con una ruta que Guías-Historiadores ya había realizado anteriormente, la del Cáceres moderno, una vieja conocida para nuestro compañero Antonio. Como en las ocasiones previas en 2017 y 2018 se inició nuestro periplo en la Real Audiencia, hoy Tribunal Superior de Justicia, verdadero germen del Cáceres actual, y se continuó a través de la Plaza Mayor, la Gran Vía, la plaza de San Juan y se llegó y finalizó en el ensanche urbano originado en el siglo XIX.

Agradecemos desde estas líneas que el Excmo. Ayuntamiento de Cáceres nos haya tenido en cuenta a la hora de llevar a cabo estas rutas y esperamos asimismo que hayan resultado atractivas e ilustrativas para todos aquellos que asistieron a las mismas.